La seguridad alimentaria es esencial. Por desgracia, la historia nos explica que ha habido varios casos donde se han detectado incidencias de diferente alcance, siendo en algunas ocasiones, muy peligrosos para la salud humana.
Por este motivo, ha sido necesario desarrollar una legislación que regule el control del origen, producción y distribución de los productos alimentarios. Desde la procedencia y calidad de las materias primas, pasando por el proceso de fabricación, almacenamiento y logística, distribución en los puntos de venta hasta llegar al consumidor final.
Por qué la trazabilidad de los productos y materias primas garantiza mayor seguridad
Es vital vigilar los alimentos en su largo recorrido de producción para detectar y prevenir incidentes de seguridad alimentaria.
La legislación europea y la agencia española de seguridad alimentaria regulan la trazabilidad de todos los productos de esta tipología para eliminar riesgos innecesarios y garantizar unos niveles de calidad óptimos.
Controlar todo el recorrido de estos productos es esencial para asegurar la salud alimentaria. Además de evitar riesgos, también permite gestionar de forma rápida cualquier posible problema que sobrevenga.
Es fundamental que todas las empresas dedican su actividad a la producción, manipulación, transporte, etc. lleven el registro sobre la información relativa a la trazabilidad interna de un producto: procedencia, transformación y tratamiento con fechas bien registradas. Asimismo el camino recorrido hasta llegar al consumidor.
Los fabricantes y procesadores de alimentos están obligados a contar con un sistema que permita realizar un seguimiento de todos los ingredientes utilizados, desde las materias primas hasta el producto acabado. Los requisitos incluyen, entre otras cosas:
- Mantener registros de los componentes usados por todos los proveedores.
- Mantener registros de las empresas a las que ha suministrado productos.
- Vincular los registros con los resultados de las pruebas.
- Informar a las autoridades en caso de emergencia.
- Etiquetar o marcar todos los productos semiacabados y acabados de forma adecuada.
- Trabajar dentro de un sistema de gestión de calidad integrado y preventivo.
Tecnología RFID y trazabilidad alimentaria
Carne de vacuno, de ovino, aves, leche, productos vegetales y fruta, huevos, productos ecológicos, comida rápida, alimentos con denominación de origen etc. deben contar con un sistema de trazabilidad alimentaria fiable. Gracias a estos registros, se facilita la retirada de un alimento cuando es necesario.
En caso de que deba retirarse un producto, la rápida identificación de todos los componentes suministrados es muy importante para limitar los daños sufridos y la pérdida de la reputación siguiente.
Además, desde el punto de vista sanitario, se debe tener información específica para poder investigar las causas de una posible intoxicación o contaminación.
La tecnología RFID ofrece soluciones para tener controlado en todo momento de dónde viene cada lote producido, bien identificado (incluso a nivel unitario, es decir, de cada unidad de producto) durante todo el proceso y permite su seguimiento desde la producción hasta la entrega. Igualmente, posibilita, a través de sensores, controlar variables como la temperatura a tiempo real.
Por tanto, la tecnología RFID se convierte en una opción inmejorable para garantizar la trazabilidad de las materias primas.
Trazabilidad alimentaria significa seguridad alimentaria y con la tecnología RFID es posible ese control.
RFID en la alimentación
6 ventajas para optimizar tu cadena de suministro
#1. Identificación y trazabilidad.
#2. Control de materias primas y producto acabado.
#3. Control ubicación almacén.
#4. Control de entradas e inventario automático en los almacenes.
#5. Control de expediciones y salidas.
#6. Control de cadena de frío (temperatura).
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